SE ME HA ABIERTO LA MUÑECA - Nacho Varela
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SE ME HA ABIERTO LA MUÑECA

 

«Se me ha abierto la muñeca». ¿Tú también has escuchado decir esta frase en tu entorno muchísimas veces o incluso te ha pasado a ti? Es un término poco científico pero bastante preciso en la sintomatología que presenta el afectado en esta patología tan común en la articulación de la muñeca.

 

 

 

PERO ¿QUÉ OCURRE EN REALIDAD?

 

Todas las articulaciones tienen un equilibrio mecánico muy preciso de forma que las estructuras que las componen funcionen óptimamente evitando el sufrimiento de los tejidos articulares.

Sin embargo, debido a diversos motivos, dicho equilibrio puede perderse. En el caso de la muñeca, la primera línea de los huesos de la muñeca (carpo) puede deslizarse hacia delante (zona palmar) de forma que la articulación se desequilibra y se produce un sufrimiento mecánico que hace que la cápsula articular que la recubre sufre pequeñas lesiones que cursan con inflamación. Posteriormente tiene lugar una fibrosis de estos tejidos dañados y esto provocará que no vuelvan a tener la misma resistencia.

En algunos casos el desplazamiento de los huesos del carpo del que hablábamos, produce una rotura mayor de la cápsula articular, lo que puede dar lugar a la aparición de lo que se conoce como ganglión de muñeca o quiste sinovial.

Antes de que la muñeca se «abra», lo primero que se produce es una tensión creciente en los músculos de la parte anterior del antebrazo y por lo tanto una debilidad de los de la parte posterior. En el momento en que los músculos de la parte anterior sobrepasan de forma mantenida su tensión, tiran de los huesos del carpo hacia abajo porque es ahí donde estos músculos tienen sus puntos de inserción. Ese descenso produce, en mayor o menor medida, la rotura capsular antes mencionada.

 

 

Las causas de este desequilibrio pueden venir de:

  • Disfunción en las vértebras y alteración de las raíces nerviosas cervicales.  Esto es debido a que los músculos de la zona del antebrazo están inervados por las raíces nerviosas de esta zona. Si la inervación de los músculos de la zona posterior se ve alterada puede producir que pierdan fuerza y se produzca el fenómeno de desplazamiento antes descrito.
  • Alteraciones viscerales, que afecta directamente a las vértebras cervicales, como la vesícula biliar.
  • Malas posturas y actividades deportivas o laborales repetidas.
  • Causas congénitas o genéticas.

 

SÍNTOMAS

 

  • Dolor

Este dolor no se suele dar en una zona concreta, sino que suele ser difuso en la totalidad de la muñeca. Suele describirse como si doliese dentro de la articulación. A veces el dolor aumenta con la movilidad pero de forma leve. Sin embargo, lo que sí hace aumentar el dolor son actividades que requieran un mayor esfuerzo o carga por parte de esta articulación.

 

  • Inestabilidad

Las personas que sufren esta dolencia, suelen hablar de que sienten «como si la muñeca se les fuese a desencajar o salir del sitio», lo cual es un signo claro de esta inestabilidad articular.

 

  • Pérdida fuerza

Tanto el dolor como la inestabilidad provocan una inhibición de la musculatura que hace que se pierda buena parte de la fuerza del antebrazo, sobre todo de los músculos que ya eran más débiles en la zona posterior, lo que hace que aumente el desequilibrio y perpetúe este círculo vicioso.

 

  • Inflamación de la mano

Puede aparecer inflamación y sensación de entumecimiento y calor en la zona.

 

GRADOS DE LESIÓN

  • 1er grado: Es el más leve. Todavía no se han producido distensión de los ligamentos y el dolor es moderado.
  • 2º grado: Es intermedio. Se produce la ruptura de algunas fibras ligamentosas y existe cierta distensión.
  • 3er grado: Es el más grave. Existe rotura total de los ligamentos y requiere tratamiento quirúrgico.

 

TRATAMIENTO CUANDO SE ME HA ABIERTO LA MUÑECA

 

En muchas ocasiones esta lesión tiene un tratamiento complejo que necesitará de un abordaje amplio y no localizado únicamente en la zona de la muñeca. Por ejemplo, será interesante estudiar la zona cervical, ya que como mencionaba anteriormente, una afectación en las raíces o el recorrido de algún nervio, puede producir debilidad en los músculos del antebrazo. Además también habrá que atender a determinadas disfunciones viscerales, como por ejemplo la vesícula biliar, que puede producir alteraciones musculares en la zona cervical que deriven en problemas a nivel del antebrazo.

 

 

 

Si atendemos a la muñeca, será necesario hacer un trabajo dirigido al reequilibrio de la articulación y la musculatura del antebrazo para aliviar o solventar esta lesión. Hay algunas herramientas para tratar este esguince o ganglión en la muñeca, como por ejemplo:

 

  • Aplicación de hielo en la lesión: El hielo reducirá la inflamación y el dolor.
  • Masaje: Algunas técnicas de masaje serán muy beneficiosas para reducir la tensión en la musculatura del antebrazo e intentar equilibrar la mecánica de la articulación.
  • Prevenir o procurar la desaparición de edemas, mediante técnicas de drenaje linfático y vendajes drenantes.
  • Ejercicios destinados a fortalecer la musculatura debilitada para evitar el desplazamiento de los huesos del carpo.