El Quiromasaje es una disciplina de origen español descendiente del masaje tradicional sueco.
Consta de una serie de técnicas manuales que incluyen fricciones, presiones, percusiones y vibraciones, que se aplican con un ritmo y una intensidad adecuadas a cada caso. A estas técnicas se pueden añadir kinesioterapia pasiva adecuada a cada situación, estiramientos y movilizaciones articulares apropiadas.
Para llevarlo a cabo se pueden utilizar aceites neutros o aceites esenciales diluidos.