
08 Ene Rectificación cervical
QUÉ ES LA RECTIFICACIÓN CERVICAL
Antes de hablar de rectificación cervical, es necesario hablar sobre las curvaturas fisiológicas naturales de la columna vertebral. Existen cuatro: lordosis cervical y lumbar y cifosis dorsal y sacra. La función de estas es absorber y distribuir las cargas que se producen durante la actividad en la vida de los seres humanos. Los grados de curvatura son diferentes en cada individuo y dependen de factores como la raza o la edad. Por ejemplo, los seres humanos de raza negra tienden a tener las curvas más pronunciadas , mientras que las de los asiáticos lo son menos.
Si nos referimos concretamente a la zona cervical, el ángulo fisiológico de curvatura de la lordosis es de 20° a 40° .Es decir, hablamos de rectificación cervical cuando la curvatura normal de la zona cervical se pierde en mayor o menor medida por debajo de los 20º.
POR QUÉ SE PRODUCE
Puede que la rectificación cervical no tenga una única causa concreta, sino que sea consecuencia de varios factores. Entre las posibles causas podemos encontrar:
- Estrés físico y emocional
- Latigazo o esguince cervical
- Posturas inadecuadas mantenidas en el tiempo en el trabajo, con el teléfono, …
- Malformaciones de tipo congénito.
- Posturas antiálgicas provocadas por hernias discales.
- Cirugía cervical
- Enfermedades reumáticas
- Compensaciones estructurales debidas a otras patologías.
- Cambios degenerativos por causa de la edad
SÍNTOMAS DE LA RECTIFICACIÓN CERVICAL
La rectificación cervical puede generar diversos síntomas que son comunes en otras patologías cervicales. Estos normalmente se deben a una afectación nerviosa, una disminución del riego sanguíneo a la cabeza o un desequilibrio a nivel muscular. Estos tres factores pueden provocar:
- Pérdida visible de la curva fisiológica del cuello
- Limitación a la movilidad
- Dolor de cabeza
- Dolor, hormigueo, adormecimiento o acorchamiento en las extremidades superiores.
- Vértigos o mareos.
- Dolor muscular en el cuello
- Dolor miofascial con puntos gatillo activos
- Zumbido, pitidos o acúfeno en los oídos
- Alteración en el sueño
- Náuseas
Es importante dejar claro que una columna cervical rectificada no es causante segura de cualquiera de estos síntomas, es decir, hay personas cuya rectificación no cursa con dolor de ningún tipo ni con alguno de los problemas mencionados en este apartado.
TRATAMIENTO
Como en muchas patologías, existe un tratamiento médico enfocado a reducir o paliar lo máximo posible y con la mayor prontitud los cuadros de dolor, por lo que se recetarán relajantes musculares, antiinflamatorios y analgésicos.
Sin embargo este tipo de tratamientos, a pesar de ser en muchas ocasiones necesario, no actúa sobre la raíz del problema. Por eso es necesario complementarlos con técnicas de terapia manual como masaje, manipulaciones, estiramientos, relajación miofascial, termoterapia y movilizaciones activas y pasivas. Además es importante hacer ejercicios de reeducación postural activa con el paciente, con el fin de que éste los aprenda y pueda realizarlos en casa. También darle directrices sobre una correcta higiene postural para que vaya, poco a poco, modificándose.
PREVENCIÓN
Como dije anteriormente, la rectificación cervical es una patología que va formándose poco a poco y no aparece de forma súbita. Por ello la prevención juega un papel crucial. En este sentido, una buena higiene postural aprendida desde nuestra infancia jugará siempre a nuestro favor. Además, la práctica deportiva y el ejercicio físico en general, potenciarán nuestra musculatura en general y la de nuestro cuello incluida. Un buen tono en la musculatura profunda de nuestra columna será clave para la prevención de problemas en la alineación de la misma. Evitar el sedentarismo y las malas posturas derivadas del uso de aparatos como el móvil o el ordenador hará que nuestras curvas fisiológicas conserven su morfología. Por último podemos incluir ejercicios específicos para restablecer o flexibilizar el segmento cervical.