
12 Jun Retención de líquidos en el cuerpo
La retención de líquidos en el cuerpo, también conocida como edema, es una condición común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se caracteriza por la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos del cuerpo, lo que puede provocar hinchazón, malestar y alteraciones estéticas. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la retención de líquidos, sus síntomas, las causas subyacentes y presentaremos un posible enfoque terapéutico que combina la nutrición adecuada y el drenaje linfático manual.
¿Qué es la retención de líquidos?
La retención de líquidos se refiere a la acumulación anormal de fluidos en los espacios intersticiales de los tejidos del cuerpo. Esta condición puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero suele manifestarse con mayor frecuencia en las extremidades inferiores, como las piernas y los tobillos.
Los síntomas más comunes de la retención de líquidos incluyen:
- Hinchazón
- Aumento de peso sin causa justificada.
- Sensación de pesadez en las extremidades afectadas
- Rigidez de la piel.
- Aumento del perímetro abdominal.
- Fóvea (si presionamos la piel firmemente con el dedo, notamos un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos después de que hemos quitado el dedo)
- Alteraciones en la apariencia estética de la piel.
Causas de la retención de líquidos en el cuerpo:
La retención de líquidos puede ser causada por una serie de factores. Entre las causas más comunes se incluyen:
- Alteraciones hormonales: Los desequilibrios hormonales, como los asociados con el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, pueden contribuir a la retención de líquidos.
- Insuficiencia cardíaca: La incapacidad del corazón para bombear eficientemente la sangre puede dar lugar a una acumulación de líquidos en los tejidos.
- Problemas renales: Las enfermedades renales, como la insuficiencia renal, pueden afectar la capacidad del cuerpo para eliminar los líquidos de manera adecuada
- Consumo de determinados medicamentos como estrógenos, corticoesteroides, antiinflamatorios no esteroides, fármacos para la tensión arterial.
- Inmovilidad: La falta de movimiento o la vida sedentaria pueden dificultar la circulación y promover la retención de líquidos
- Mala alimentación y escasa hidratación: como veremos más adelante, una mala alimentación puede provocar una mayor retención de líquidos en el cuerpo. Por otra parte el agua ayuda en la depuración del organismo para eliminar las toxinas y reestablecer el equilibrio hídrico.
Tratamiento mediante nutrición y drenaje linfático manual:
Un enfoque integral para el tratamiento de la retención de líquidos puede incluir cambios en la alimentación y la implementación de técnicas terapéuticas, como el drenaje linfático manual. A continuación, se detallan algunas estrategias terapéuticas:
- Nutrición adecuada: Una alimentación balanceada y rica en nutrientes es fundamental para mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo. Es importante, consumir alimentos ricos en potasio, como plátanos, aguacates y espinacas, puede ayudar a regular los niveles de líquidos. Se recomienda una dieta baja en sodio, ya que el exceso de sodio puede contribuir a la retención de líquidos. Hay que tener en cuenta que la mayoría del sodio que ingerimos no proviene de la sal que echamos directamente en la comida sino del exceso que llevan los alimentos procesados que consumimos. Algunos de los alimentos con más sal que consumimos son: quesos curados y semicurados, conservas, ahumados, embutidos, charcutería, patés, sobrasada, salchichas, panes, galletitas, aperitivos con sal y salsas comerciales entre otros.
- Fitoterápia: Puedes incluir en tu dieta infusiones de plantas con propiedades diuréticas como la cola de caballo, el saúco, diente de león o abedul. Además puedes hacer caldos de cebolla, apio y perejil para tomar entre horas.
- Drenaje linfático manual: Esta técnica terapéutica está encaminadas a actuar sobre los ganglios y los vasos linfáticos para estimular el flujo linfático y reducir la acumulación de líquidos. El drenaje linfático manual se realiza mediante la aplicación de presión controlada y movimientos específicos, que ayudan a movilizar los líquidos retenidos y a mejorar la circulación linfática, reduciendo así los síntomas de la retención de líquidos en el cuerpo.
- Ejercicio moderado: evitar el sedentarismo y practicar ejercicio moderado es fundamental para mejorar la circulación sanguínea y linfática de nuestro cuerpo.
Conclusiones:
La retención de líquidos es una condición que puede causar incomodidad y afectar negativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Identificar las causas subyacentes y buscar un tratamiento adecuado es fundamental para abordar esta condición. La combinación de una alimentación equilibrada, baja en sodio y rica en potasio, junto con el drenaje linfático manual, puede ser un enfoque terapéutico eficaz para aliviar los síntomas y reducir la acumulación de líquidos en el cuerpo. Sin embargo, siempre es importante consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento para la retención de líquidos, para recibir una evaluación personalizada y garantizar la seguridad y eficacia del abordaje terapéutico.