
11 Abr Kobido o lifting facial japonés
¿QUÉ ES EL KOBIDO O LIFTING FACIAL JAPONÉS?
Al igual que el shiatsu, el kobido o lifting facial japonés, se trata de una técnica de masaje facial de origen japonés. Combina movimientos rítmicos a diferentes velocidades sobre la cara (pero que se sienten muy suaves para la persona que lo recibe) con técnicas de drenaje muy lentas para eliminar las toxinas. Se utiliza aceite para facilitar las fricciones y que los dedos deslicen sin dificultad sobre la piel.
Se cree que, en sus orígenes ancestrales, los samuráis utilizaban el kobido para relajarse después de la batalla. Sin embargo, más tarde se comprobaron los beneficios que tenía sobre la piel y comenzaron a recibirlo las emperatrices del imperio nipón con fines estéticos.
En la actualidad es una técnica muy popular en Japón y otros países orientales en los que las personas interesadas en los tratamientos estéticos, incluyen el kobido en su rutina semanal.
BENEFICIOS DEL KOBIDO
1. Relaja, tonifica y realza la musculatura facial reduciendo la flacidez
2. Elimina toxinas y bacterias de la piel por su efecto drenante
3. Activa y mejora la circulación sanguínea devolviendo a la piel su brillo natural
4. Potencia la producción de colágeno mejorando la elasticidad de la piel
5. Combate el estrés por ser un masaje extremadamente relajante
(Video de mi trabajo subido en mi web, en el apartado lifting facial japonés)
INDICACIONES A TENER EN CUENTA
– Antes de la sesión de kobido o lifting facial japonés será importante haberse limpiado la cara maquillaje o cualquier resto de suciedad que se pueda tener, aunque muchas veces es el propio profesional el que se encarga de esto.
– También es interesante intentar dejar el estrés en la puerta, entregarse al masaje y concentrarse en él. Es necesario mantener el cuello relajado y confiar en la persona que va a trabajar sobre nuestro rostro para facilitar su labor.
– Durante el masaje es necesaria la aplicación de aceite sobre la piel. Algunos profesionales utilizan serums y cremas hidratantes en la parte final del tratamiento. Por eso es importantísimo conocer si sufrimos alergias a algún producto de este tipo y hacérselo saber al profesional antes de comenzar la sesión. Por ejemplo es común tener una piel sensible a la vitamina C que tienen algunos serums y si lo aplicamos la piel se enrojece e irrita, produciendo picor.
– En el caso de los hombres, es totalmente imprescindible haberse afeitado la barba si quieren que se pueda realizar el masaje en todo su rostro.
– Un efecto indeseado puede ser cuando se aplica de forma vigorosa en pieles muy grasas ya que también puede activar la producción de sebo.
– Los efectos del masaje se notan inmediatamente después de finalizar siendo evidentes los cambios en el óvulo facial, sobre todo en las cejas y los pómulos. Pero para mantener los resultados a largo plazo, será necesario ser constante y recibir una sesión de kobido semanal al principio, para luego pasar a recibirla cada dos semanas.
¿QUÉ PRODUCTOS SE UTILIZAN?
Lo principal para hacer un masaje facial es utilizar un aceite natural poco graso y que tenga propiedades beneficiosas para la piel. Uno de los más utilizados (y el que yo utilizo) son el aceite de jojoba ya que es antioxidante, previene las arrugas y elimina los radicales libres. También es frecuente el uso de aceite de argán, que tiene propiedades calmantes y cicatrizantes. Por último quiero destacar el de rosa mosqueta, que es uno de los aceites regeneradores e hidratantes más potentes para la piel ya que ayuda a la eliminación de manchas, cicatrices y estrías.
Como he dicho anteriormente, también es muy común el uso de serums. En mi caso utilizo un serum con propiedades antioxidantes y antiedad que ayuda a hidratar las pieles más secas. Al incorporar proteoglicanos de origen vegetal y vitamina C pura, es un producto perfecto para combatir la deshidratación, reparar el tejido conectivo y estimular la producción de colágeno. Además, tiene un potente efecto despigmentante.
El kobido o lifting facial japonés se está extendiendo y popularizando cada vez más. Muchas personas me lo solicitan a domicilio horas antes de asistir a un evento o al final del día, para relajarse. También es frecuente que soliciten dos horas de servicio y lo pidan después de una sesión de masaje corporal, osteopatía y sobre todo un tratamiento para el bruxismo en ATM.