¿Es bueno "crujir la espalda"?
16337
post-template-default,single,single-post,postid-16337,single-format-standard,bridge-core-1.0.6,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode-theme-ver-18.2,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

¿ES BUENO «CRUJIR LA ESPALDA»?

¿Sabes por qué crujen los huesos cuando hacemos esos movimientos bruscos? ¿Sabes si es bueno o malo? A continuación trataré de explicar, de forma sencilla, lo que sucede en nuestras articulaciones cuando hacemos lo que suele llamarse popularmente «crujir la espalda» o alguna articulación de nuestro cuerpo.

Hay que comenzar diciendo que ese sonido tan característico no se produce por que los huesos se «coloquen» o por que «choquen entre ellos», como suele creerse.

 

 

¿Qué sucede fisiológicamente al «crujir la espalda»?

Lo que ocurre es que una articulación tiene un rango de movimiento natural activo, pero también hay un rango de movimiento añadido que se puede alcanzar de forma pasiva mediante una manipulación realizada por otra persona (es importante que sea un profesional) o en muchas ocasiones a realizada por uno mismo, lo cual no es recomendable.

La articulación tiene un espacio donde existen una serie de moléculas de gas que están disueltas en el líquido articular. Cuando hacemos el movimiento brusco , como se llama en osteopatía,»trust» articular, este espacio aumenta habiendo mayor volumen, pero la cantidad de líquido sigue siendo la misma. Sucede entonces que, al producirse una presión negativa, para compensar, todas las moléculas de gas en estado líquido se concentran rápidamente en una burbuja en lo que llamamos una implosión. Es ese choque de moléculas lo que produce ese sonido o «crujido» y por eso sólo suena una vez cuando lo hacemos, por ejemplo en uno de nuestros dedos, hasta que la presión va aumentando de nuevo progresivamente y las moléculas vuelven a diluirse en el líquido articular, pudiendo entonces volver a repetir la maniobra para volver a conseguir el mismo sonido.

 

 

¿Es bueno o malo hacerlo?

Depende. Por ejemplo en la columna vertebral, no es recomendable en la mayoría de los casos si eres tú mismo el que realiza la maniobra, ya que lo que harás será movilizar las articulaciones que ya tienen un exceso de movilidad. Cuando nos hacemos una pequeña manipulación a nosotros mismos y el sonido sale fácilmente, no es porque hayamos conseguido «colocar o mover» la articulación, sino por que hemos movilizado una o varias vértebras que ya tenían mucho movimiento.

Por ejemplo, en el caso de la zona cervical, es normal que las vértebras más altas sufran una mayor rigidez (C2, C3, C4). Siempre que este segmento está rígido,el nivel inmediatamente inferior (C5, C6, C7) tenderá a sufrir un exceso de movilidad para compensar la falta de movilidad del segmento superior. De esta manera, al manipular, estaremos fomentando este desequilibrio y aumentando aún más la movilidad del segmento hipermóvil y provocando que en este nivel, con el paso del tiempo, pueda aparecer artrosis.

Sin embargo, si la maniobra la realiza un profesional, habiendo realizado test de movilidad previos y otro tipo de pruebas articulares, este manipulará solamente los segmentos hipomóviles y los que tenían exceso de movilidad dejarán de sufrir al recuperar, el nivel superior, su movilidad normal.

 

 

Espero que esta breve explicación te haya servido para comprender lo que sucede cuando se habla de «crujir la espalda» y para ser consciente de que, pese al alivio momentáneo que puedes experimentar, no es muy recomendable realizarse este tipo de técnicas a uno mismo.